El Señor Jesucristo es el tema central de la santa Escritura. Debemos considerar Su Deidad, Su Encarnación, Su obra y Sus oficios.
I SU DEIDAD
En el Antiguo Testamento Dios dijo a Moisés, “YO SOY EL QUE SOY.” Este nombre fue usado frecuentemente por Jesús para demostrar Su Deidad. Cuando Él frecuentemente usaba el nombre “YO SOY,” estaba diciendo, “Yo soy Dios.”
La deidad de Cristo significa que Cristo es Dios.
A. Los atributos de Dios son usados en
B. Las obras de Dios fueron llevadas a cabo por Cristo.
C. Los títulos de Dios son dados a Cristo.
II SU ENCARNACIÓN
Por la encarnación de Cristo comprendemos su venida a este mundo como hombre.
A. La venida de Cristo fue preanunciada en el Antiguo Testamento. Isaías 7:14.
Los registros históricos del nacimiento de nuestro Señor. Su nacimiento fue diferente a todos los demás nacimientos:
B. Cristo vino en forma humana para:
Nota especial: Una de las verdades fundamentales de la fe cristiana es que Jesucristo es verdaderamente Dios y que vino a este mundo como un hombre por el milagro del nacimiento virginal. Por causa de su nacimiento no recibió la naturaleza pecaminosa o adámica (Romanos 5:12). Como hombre, Él era absolutamente sin pecado. Su vida sin pecado y Su resurrección corporal de entre los muertos confirman estas verdades.
I. SU OBRA
Bajo este encabezamiento, discutiremos la muerte del Señor, su resurrección y su ascensión. La cruz es la verdad fundamental de la revelada Palabra de Dios. Por la cruz no queremos referirnos al madero, sino al Sacrificio sobre el madero. Desde el Tabernáculo en el desierto, a través del Antiguo Testamento,
A. Su muerte.
La muerte de Cristo fue suficiente, porque, en primer lugar cumplió completamente las demandas de Dios porque Cristo soportó y agotó el juicio divino contra el pecado; y en segundo lugar suple completamente toda necesidad humana porque fue la muerte de una persona infinita y por lo tanto su valor es infinito.
B. Su Resurrección
La resurrección corporal de Jesucristo fue necesaria para cumplir la profecía, para completar la obra de la cruz (Romanos 4:25), y para elevar a Cristo a su presente obra en el cielo.
El cuerpo resucitado de Jesucristo era real. No era un espíritu (Lucas 24:39). Fue el mismo cuerpo que había sido crucificado, porque tenía las marcas de los clavos y la herida en su costado (Juan 20:27).
Pero ciertamente también era un cuerpo cambiado, con poder para sobrepasar las limitaciones físicas. Después de su resurrección, Cristo apareció a algunos de sus seguidores al menos 10 veces. Mas de 500 testigos a la vez lo vieron después que resucitó y testificaron que Jesús de hecho había resucitado de entre los muertos
( I Corintios 15:6-8).
La resurrección de Cristo es una importante verdad. Si no hubiera habido resurrección, no habría fe cristiana. Este sólo evento separa el cristianismo de todas las demás religiones, ya que todas apuntan a la tumba de su líder y “salvador.” Nosotros no tenemos un Dios muerto. Nosotros tenemos un Salvador Viviente, que triunfó sobre la muerte y la tumba y está vivo para siempre. En las cortes del mundo, el testimonio de testigos presenciales convalida la evidencia de cada caso. Las opiniones personales son
de poco valor. Con alrededor de 500 testigos oculares habiendo personalmente visto al Cristo resucitado de los muertos, no queda duda de la validez de los eventos.
C. Su ascenso.
II. SUS OFICIOS
Cristo es presentado en las Escrituras como un Profeta, un Sacerdote y un Rey.